QUÉ NO, QUÉ NO

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La ves ahí, apoyada contra el marco de la puerta, mirándote con la boca llena de preguntas y diciéndote adiós a medias. 

Tú solo te marchas, mirándola de reojo a cada escalón que bajas, sin estar seguro de si volverás a pagar el billete de tren que te lleva a ella, sin querer del todo que ponga ese interrogante en la despedida, sin confiar en tu propia fortaleza a poder empezar de nuevo.

"Qué no volverás a ser de nadie más", dijiste no hace mucho. 

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La veus recolzada contra el marc de la porta, mirant-te amb la boca plena de preguntes i dient un adéu a mitges.

Tu només et marxes, mirant-la de reüll a cada esglaó que baixes, sense estar segur si tornaràs a pagar el bitllet de tren que et porta a ella, sense voler del tot que posi aquest interrogant en el comiat, sense confiar en la teva pròpia fortalesa a poder començar de nou. 

"Què no tornaràs a ser de ningú més", vas dir no fa gaire.

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ME PREGUNTO CUANDO TE MIRO

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Me pregunto por qué piensas que no hacer nada es lo más fácil, si el vacío es lo que más pesa y de lo que más llena esta tu copa. 

Me pregunto porque te fumas cada cigarrillo como si no te importara nada más allá del humo que desprende. 

Me pregunto por qué te acaricias los labios, como si no hubieran tenido ya bastante. 

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SOLÍA PENSAR

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Solía pensar que tú me olvidabas,
cuando yo te recordaba.
Y que tú me recordabas,
cuando yo te olvidaba.
Resulta que no era así.
No exactamente
como yo solía pensar.

Dime, ¿dónde van las historias que terminan pero no tienen final?

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LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS

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Hace mucho que siento que cada vez será la última.

VENGA, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS.

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AVANZAR

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No se trata de querer o no querer avanzar.

Se trata de estar preparado o no. De sentirte bien con ello o no. De ser capaz de seguir el ritmo o no.

Aunque eso al tiempo le da igual. No te va a esperar. Seguirá rodando; quieras o no, estés listo o no.

Quieras, o no. Estés listo, o no.

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EL ERROR FUE MÍO

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El error fue mío por pensar que algo tan efímero podía ser eterno.

El error fue mío por creer en palabras vacías. Que sinsentido la caída del olvido.

A veces caer da libertad. Y la luz nos deja ciegos. 

A veces, y solo a veces, un ‘sin ti’ es lo mejor. 

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TUS PIES

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Estás jodido cuando tus fantasmas corren más que tus piernas.

Da igual lo lejos que pueda llevarte el coche al que subes sin preguntar la dirección, y de nada sirven los billetes de autobús que guardas en el bolsillo con ansia y desespero.

Quieras o no tus pies terminarán con callos y tus rodillas empezarán a fallar, desvistiéndote como un suspiro en el aire un día de ventisca, dejándote vencer por los inciertos a los que, por miedo, nunca enseñaste la nariz.

Estás jodido, porque siempre habrá una excusa que te haga subir a un avión de nuevo, si cuando subes, subes por escapar de ti mismo.

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ESTÁS JODIDO

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Estás jodido, porque siempre habrá una excusa que te haga subir a un avión de nuevo, si cuando subes, subes por escapar de ti mismo.

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DEJÁNDOTE

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Desvistiéndote como un suspiro en el aire un día cualquiera de ventisca.

Dejándote vencer por los inciertos a los que por miedo nunca enseñaste la nariz.

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¿NO ES RIDÍCULO?

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Viven felices en sus jaulas porque saben que pueden abandonarla cuando les plazca. Pero ahí viven; en sus jaulas. 

¿No es ridículo?

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RECORDARNOS NOS ESTÁ DE MÁS

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El humo del cigarro nubló las fronteras y dejó llovizna en la nariz.

Y cuando llovía sonreía a las nubes, y cuando hacia sol buscaba un bonito bar en el que mojar la lengua con Ron barato o salados chupitos de tequila.

      Recordarnos nos está de más. Y echarnos de menos duele tanto como no bailar sin pies.

                   Aún me pregunto de donde sacaste ese puñal. 

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TODO ESTARÁ BIEN

No es por añadir destrozos a la lista de descosidos, ni tampoco por romper poemas que ya no hablan de mi. Es por el hueco de las escaleras, esas de caracol que se bajan sin mirar a ningún otro lugar más que a tus propios pies dando pasos cortos y en círculos torcidos.
Por ahí cae el no-será.

Y no, no es por no volver, es por el maldito querer marchar.

Igual la vida es lamentar la muerte, aunque seguramente no tiene nada que ver. 

Olvídalo, todo estará bien mientras siga rompiendo mis mareas en camas al azar.

SERÁ COSA MIA

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¿Por qué parpadean las luces de la ciudad? Nos guiñan los ojos cada noche. Las escenas se repiten cada vez que bajas los parpados. Cada vez que miras de reojo la comisura de sus labios. Ella no lo sabe, pero tiene sobre ti un poder igual al que tiene la luna sobre el mar y el mar sobre los pesqueros que quedan amarrados cada noche en el puerto más oscuro. Esa forma de viajar; desde la ciudad más brillante al faro más solitario. Esa forma de viajar que sucede cada vez que bajas los parpados; cada vez que miras de reojo las comisuras de sus labios. 

Y ella no lo sabe.

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SE ESPERA

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Esperan entender los porqués que lanzan al aire sin esperar respuesta. Esperan ser capaces de sonreír aunque sea de espaldas y bocabajo, como si al decirlo del revés fuera menos cierto el intento de homicidio o más noble el olvido de lo que ni tan solo estamos seguros de su autentica existencia. 

La verdad es que nunca se recuerda del todo. El recuerdo no es más que una vil, fugaz  e inexacta revivencia  de lo que no sé puede tener y de lo que, estúpidamente, creíste haber tenido en algún momento pasado.

En el fondo ya se sabe, pero apuras hasta el final, hasta cortarte la comisura de los labios con los bordes del plástico que recubren el helado al que no llega la punta de la lengua. 

Sigues intentándolo. Sigues olvidando recordar la mentira que pasó por verdad en su día. 

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